La TERAPIA de PAREJA como solución posible.
La pareja supone una unión compleja entre personas en la cual es habitual experimentar adversidades en determinados momentos. Hay casos en los que estas adversidades se mantienen en el tiempo y conllevan una importante insatisfacción para alguno de los miembros o para ambos. De hecho, es habitual que los problemas de pareja no solo afecten a la relación sino que acaben afectando a otras áreas de la vida como son el trabajo, las relaciones familiares o las relaciones sociales. Algunos de los problemas habituales que observamos en terapia y que suponen que la relación se deteriore son:
- dificultades para comunicar y negociar asuntos que tienen en común
- expectativas que uno tiene sobre el otro o sobre cómo debe ser la relación
- cambios vitales que afectan a uno o a ambos miembros
- problemas con el entorno familiar y social de uno o ambos miembros
- dificultad para expresar afecto
- celos, desconfianza, infidelidad
- dependencia emocional y dificultad para terminar con la relación
- problemas relacionados con la sexualidad
A través de la terapia psicológica se pueden abordar los problemas que surgen en la pareja. A veces, la terapia la solicitan personas de forma individual, es decir, alguien que está viviendo problemas con su pareja, pero que no se plantea la terapia de pareja con ambos miembros conjuntamente y que quiere hacer cambios para mejorar su situación. Por otro lado, la terapia de pareja propiamente dicha permite intervenir con ambos miembros. En este caso, ambos participan de forma activa en los cambios y mejoras que se van proponiendo en las sesiones.
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