Laura se despierta un día con una sensación extraña. Ha cumplido 35 años, tiene un buen trabajo, amigos y una vida estable, pero algo dentro de ella no encaja. Se siente perdida, como si ya no supiera quién es. Las decisiones que tomó hace años ahora le parecen ajenas, y cada vez que se mira al espejo, se pregunta: ¿Esta soy yo de verdad?
Esa sensación de desconexión, de no reconocerse en la vida que se lleva, es lo que conocemos como crisis de identidad. Puede ocurrir a cualquier edad y suele intensificarse en momentos de cambio. Algunos lo experimentan en la adolescencia, otros al llegar a los 30, cuando las expectativas chocan con la realidad.
Laura recuerda haber sentido algo parecido a los 18 años, cuando no sabía qué estudiar o qué hacer con su futuro. Pero ahora es diferente. Antes tenía la sensación de estar buscando algo; ahora siente que lo ha perdido.
Crisis de identidad en adultos
Con el paso del tiempo, Laura empieza a notar los síntomas de esta crisis. Se siente desmotivada, cosas que antes le emocionaban ahora le parecen vacías. Ha perdido el sentido de la vida y duda de cada decisión que toma. Se pregunta si ha escogido la carrera correcta, si realmente quiere seguir en su relación, si la vida que lleva es la que de verdad desea.
Este tipo de crisis en la adultez es más común de lo que parece. Muchas personas atraviesan una crisis de los 30 o incluso una crisis de los 20, donde la incertidumbre sobre el futuro puede generar ansiedad. En otros casos, la crisis llega tras un cambio drástico: perder un empleo, terminar una relación o incluso convertirse en padre o madre.
¿Cómo superar una crisis de identidad?
Darse cuenta de que está atravesando una crisis es solo el primer paso. Ahora, Laura debe hacer algo al respecto. No es fácil, pero empieza con lo básico: escucharse a sí misma.
Comienza escribiendo en un cuaderno todo lo que siente, sin filtros. Se pregunta qué cosas le hacían feliz en el pasado y por qué las ha dejado de lado. También decide hablar con un terapeuta, porque entiende que necesita ayuda para ordenar sus pensamientos.
Poco a poco, Laura deja de obsesionarse con encontrar «la respuesta correcta» y empieza a enfocarse en descubrirse de nuevo. Prueba actividades nuevas, se permite cometer errores sin castigarse y, sobre todo, acepta que está en un proceso de cambio.
Pasado un tiempo, Laura se mira al espejo y ya no se siente perdida. No tiene todas las respuestas, pero ha aprendido algo importante: su identidad no es algo fijo, sino algo que evoluciona con el tiempo. Y eso, lejos de ser una crisis, es una oportunidad.
Preguntas Frecuentes sobre Crisis de Identidad
¿Cómo saber si estoy pasando por una crisis de identidad?
Si te sientes desconectado de tu vida, cuestionas constantemente quién eres y has perdido la motivación por cosas que antes disfrutabas, es posible que estés atravesando una crisis de identidad.
¿Es normal tener una crisis de identidad en la adultez?
Sí, muchas personas la experimentan al enfrentar cambios importantes, como cumplir una nueva década, cambiar de trabajo o replantearse su propósito en la vida.
¿La terapia es útil para superar una crisis de identidad?
Definitivamente. Un terapeuta puede ayudarte a entender lo que sientes y brindarte herramientas para reencontrarte contigo mismo.
¿Se puede salir de una crisis de identidad sin cambiar de vida?
Sí. A veces, no es necesario hacer cambios drásticos, sino entender qué aspectos de tu vida necesitas reajustar para sentirte más alineado contigo mismo.
Psicólogo sanitario y psicoterapeuta. Formación de base es Cognitivo-Conductual. Graduado en psicología por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y mención en psicología de la salud e intervención en trastornos mentales y del comportamiento.